La observación de aves en Cuba es una experiencia fascinante que combina el disfrute estético con el aprendizaje ambiental. Esta actividad permite a los visitantes conectarse con la naturaleza a través del canto, el plumaje y el comportamiento de más de 350 especies de aves, muchas de ellas visibles en áreas protegidas y ecosistemas diversos del país.
Con variedad de especies endémicas, Cuba se convierte en un destino privilegiado para ornitólogos y amantes de la fauna. Aves como el tocororo, la ferminia, el zunzuncito —considerado el ave más pequeña del mundo—, la cartacuba y el cabrerito de la ciénaga, ofrecen momentos de asombro y contemplación. Esta modalidad no solo promueve el turismo sostenible, sino que también sensibiliza sobre la conservación de los ecosistemas y el respeto por la vida silvestre.